Ofertas de portabilidad de mierda

Desde hace ya un par de años que tengo un Mercedes. No es que sea de gama alta pero está bien: es resultón, buen motor, eficaz y tiene buenas prestaciones.

Como ya hace 2 años que lo tengo y lo utilizo a diario, pues ha empezado a tener algunos fallitos, pero poca cosa. Sigue funcionando bien y consume lo mismo que el primer día. Y como ya hace más de 2 años, pues otras marcas ya se han empezado a preocupar por mí. Siempre me ha llamado la atención que sepan más o menos cuanto tiempo hace que te compraste el coche.

Como es habitual, para cambiar de coche, tienes que dar el motor de viejo de baja. Sigues teniendo el coche, pero claro, ya no funciona.

Desde hace unos meses, de tanto en tanto me llaman para ver si estoy interesado en cambiar de coche. El otro día, curiosamente me llamaron desde la Seat. Sabían lo de los dos años. Un avispado comercial pretendía que cambiara de coche y a ofrecerme suculentos descuentos. Y como no soy de cerrarme puertas, pues le dejé que se explicara.

Antes de nada le explique mi situación: pues mire usted, tengo un Mercedes C220 Coupe, 150 caballos, con llantas de 17 pulgadas, neumáticos anchos de 225 y me consume 5,8 litros a los cien.

El amable comercial contraatacó con su oferta: pues para usted le ofrecemos, y con un precio muy especial, casi regalado, un Seat Ibiza 1.6 gasolina. Entre otras cosas tiene 70 caballos, tapacubos de 14 pulgadas, volante, 4 ruedas y asientos reclinables. Y un ajustado consumo de 9,8 litros homologado.

Si he de ser sincero, no acababa de entenderlo bien. Le volví a explicar las características de mi coche e hice hincapié en mis necesidades.

–          A ver. Le acabo de decir que tengo un Mercedes. ¿Y solo me ofrece un Ibiza? Además tiene un consumo superior.

–          Sí señor, tiene razón. Pero piense que durante los primeros 9 meses, y por elegir un Seat, le haremos un descuento del 30% en todos sus repostajes. Eso sí, no podrá cambiar de coche en los próximos 2 años.

–          No se… no se… no lo acabo de ver claro. El precio es bueno, pero creo que mi coche es mejor que el que me está ofreciendo.

–          Piense que este es todo un Seat y en oferta por tiempo limitado.

–          Creo que este modelo en concreto no me interesa. Pero si tienes otros modelos con mejores prestaciones quizás podría cambiarme. Tenéis un modelo de una marca filial en concreto que me gusta mucho ahora mismo, ¿tenéis alguna oferta para un Audi A5?

–          Pues ahora mismo ese modelo no lo tenemos en stock. Estamos esperando a que nos lleguen más.

–          No pasa nada. Puedo esperarme. ¿tenéis alguna oferta interesante?

–          Pues este modelo en concreto le saldría por unos 40.000€.

–          ¡¡Hombre!! Pues mucha oferta no es. Creo que en concesionarios multi-marca puede comprarse más barato que eso.

–          Este es el precio en oferta que disponemos para este modelo.

–          Bueno. Verás…. Yo me lo pienso, me vuelves a llamar mañana y ya te diré que he decidido.

Y aun estoy esperando a que llamen. Evidentemente no pensaba cambiar de coche, pero por lo menos podían haberse dignado a llamar, ya que los que me hicieron perder el tiempo y meterme en la cabeza el cambio de coche fueron ellos.

Esta historia que os acabo de contar es evidentemente, surrealista total. Pero si cambiáis los coches por móviles, multi-marca por PhoneHouse y las características de los coches por las de un móvil…. La cosa cambia.

La verdad es que no sé quién diseña las campañas y oferta de captación de clientes para las operadoras, pero en mi caso, los señores de Movistar se han lucido.

Me sigo quedando con Yoigo, y muy contengo mi SonyEricsson K800i.