Porque la potencia bruta no lo es todo

Por norma general cuando compramos un coche lo que más miramos es: que nos guste la estética y luego la potencia (que nos podamos permitir, claro). Pero si somos un poco quisquillosos con las prestaciones tendremos en cuenta más factores, como por ejemplo el consumo, la aerodinámica o el peso.

Estas dos últimas pueden hacer que las sensaciones que el coche nos traslade cambien sobre manera. No siempre un coche con más potencia que otro tiene porque tener mejores prestaciones. Incluso un coche con menos potencia pero con menor peso y mejor aerodinámica puede rendir mejor que otro mucho más potente y pesado.

Una prueba de esta filosofía pero llevada al extremo es este caso:
un Audi RS6 Evotech de 2009 con 750cv y 2000kg de peso contra un Ferrari 458 2010 con 570cv y 1379kg. ¿Cuál de los dos gana? ¡Pues ninguno! ¡Iguales!

Incluso teniendo el RS6 casi 200cv más, el Ferrari le sigue sin problemas, gracias a su mejor relación peso/potencia y aerodinámica. La demostración empírica, en este fantástico vídeo. Subid el volumen!!!



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